Resulta realmente lamentable lo que esta acontenciendo en el Baloncesto de nuestro pais. Hay que detener los niveles de violencia que se ponen de manifiesto en los diferentes torneos que se realizan a lo largo y ancho de la nacion. Aun estamos a tiempo de detener esta injustificable situacion.
Vivimos en una sociedad en donde el irrespeto por las leyes es cosa comun y corriente no solo por el ciudadano comun y corriente sino por los que desde el estado deberian de repetarlas.
Cuando una situacion como esa se generaliza, es normal aunque nunca comprensible, de que cada vez mayores segmento de la poblacion, perdida las esperanza de la institucionalizacion de la sociedad, se dediquen a no temerle a las reglas y leyes establecidas.
Una situacion asi conlleva el uso de la violencia como escape injustificado a una situacion injusta. Cuando este sentimiento se generaliza en la poblacion es dificil que un segmento de la sociedad se encuentre al margen de ello.
Lamentablemente, la violencia generalizada existente en nuestro pais tambien esta llegando a los simientos de nuestro deporte. Se llevan a las canchas las frustraciones, las injusticias, las exclusiones que genera una sociedad cada vez mas elitista en donde se niega el derecho al trabajo, a la salud, a la educacion y a la vivienda digna a la gran mayoria de los hombres y mujeres que viven en esta patria.
Cuando esto sucede entonces debe entrar a escena el sector consciente organizado, en este caso nuestra Federacion Dominicana de Baloncesto a fin de que mediante un proceso de formacion pueda crear mejores y mayores niveles de conciencia en nuestros dirigentes, jugadores y arbitros.
El ultimo acontecimiento escenificado en la arena del Cibao asi como en el pre-superior del Distrito nacional debe llamarnos a la reflexion.
Hay que crear un sistema de evaluacion y calificacion de los protagonistas que intervienen en nuestros eventos, es decir, dirigentes, jugadores y arbitros. Hay que desterrar de una vez y por toda el espiritu guerrerista que se manifiesta y muchas de las veces se fomenta en nuestro deporte.
No estoy planteando que se mate el justo y necesario espiritu de la competencia.Eso Jamas. Pero si entiendo de que no podemos seguir con el criterio del tigueraje del "K LÓ K" y a dios que reparta suerte.
Creo firmente de que podemos jugar sin irrespetar al fanatico. Creo que podemos jugar y competir de manera sana y abierta, Creo que podemos brindar un buen espectaculo sin tener que usar lenguajes soez ni malas crianzas frente a una fanaticada que lo unico que espera es un buen partido y respeto.
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