Por Julian Suero
Escribir o hablar sobre el Pre Mundial de las Américas en estos días es ya, "llover sobre mojado". Son incontables los comentarios, opiniones, artículos y reportes que se han elaborado sobre la participación de la escuadra tricolor en el evento celebrado en Puerto Rico.
La frustración de todos los que seguimos esta disciplina deportiva es notoria sobre manera. ¡La verdad es que la selección nos defraudó!
Pero hay un tema es específico en el que no puedo darme el lujo de dejarlo pasar, y es sin dudas algunas al caso del armador de la selección dominicana.
No me quiero pintar como un Gurú del baloncesto, porque ese no es mi estilo, pero escribí dos artículos en un lapso de menos de un año en donde expresaba mi preocupación por la inminente ausencia de un genuino mariscal de campo en el cuadro local en los últimos años.
Y para no abundar mucho los dejaré con algunos fragmentos del primer artículo que escribí en este portal, con fecha de 30 de Junio del 2008, antes de Centrobasket y que se titulaba "Emergencia: se busca un armador".
"En la República Dominicana no contamos con un genuino armador, nuestros hombres de la posición no cuentan con el físico y el talento necesario para llevarnos al siguiente escalafón. Esta sequía nos viene afectando desde hace más de una década cuando las lesiones mermaron la producción del habilidoso José –Maita- Mercedes entre 1994 y 1995 y el minense dejó de ser uno de los mejores armadores del área Centroamericana".
"De ahí en adelante son incontables los fracasos que ha tenido la Federación Dominicana de Baloncesto en aras de conseguir un buen director para su, a veces, maltrecha orquesta. Nombres como Randy Encarnación, Michael Estévez, Ricardo Vásquez, José Santos Ceballos, Geovanny Valdez, Okarys Lenderborg, Roy De La Cruz y hasta un tal Antoine Gillespie (de quien se duda mucho su dominicanidad), pero que anda dando agua que beber en Europa, fueron algunos de los nombres que en el lapso comprendido de 1995 y 2001 trataron de armar la ofensiva de los hijos de Duarte".
"La preparación intelectual es vital en el éxito de un buen base armador, el playmaker que no posee una buena relación con los libros y las butacas tiende al fracaso, es la posición que más le exige al cerebro y por esa razón los buenos armadores de Latinoamérica han sido estandartes de su deporte y la sociedad".
"Casos como el de Pachín Vicens y Fico López en Puerto Rico, Marcelo Milanesio en Argentina, Marcelo Capalbo en Uruguay, Davis Peralta en Panamá, en nuestro país, contamos con un Winston Royal y un Eduardo Gómez, son algunos ejemplos de buenos armadores con gran preparación académica y prestancia en sus respectivos círculos sociales".
"No podemos seguir improvisando en esta posición, tal y como lo hicimos en el Pre-Mundial del 2005 cuando colocamos a Luis Flores, en la posición, un anotador en todo el sentido de la palabra que en su vano afán de ser NBA quiso mostrarse al mundo como el arquitecto de nuestra ofensiva y resultó todo un fiasco".
Ya en Abril de este año, luego de unas declaraciones dadas por Al Horford, en la que instaba a la FEDOMBAL a trabajar y a buscar un entrenador y un armador de calidad para el evento, expuse lo siguiente en un material que se llamó "A buen entendedor", en donde traté, a mi manera de ver y leer las cosas, de darles mi opinión al público de lo que había entendido quiso dejar dicho Alfred Joel.
"Cuando el puertoplateño comenta que el juego contra Puerto Rico se les fue de la mano por la posición uno y que José Juan Barea ridiculizó a los armadores criollos, tiene sobrada razón. De todos los países a participar en dicho Torneo el equipo criollo es el que está peor parado en la posición 1. Uruguay cuenta con Martín Osimani; Argentina con Pablo Prigioni, Alfredo Porta y una larga lista; Brasil con el ex –NBA Alex García y gran potencial; Venezuela con Greivis Vásquez y Diego Guevara; Puerto Rico con Barea, Carlos Arroyo y Filiberto Rivera, Islas Vírgenes con Kevin Sheppard, quien ha asumido una paternidad ante los Dominicanos en los últimos dos Centro-Basket; México con Omar Quintero; y Cuba con Michel Guerra que ha mostrado buenas credenciales en los últimos eventos en que ha intervenido".
Recuerdo que a varias personas que han estado o están ligadas al Equipo Nacional no les agradó mucho estos planteamientos, ya que se sintieron ofendidos, pero al final el tiempo y los resultados nos dieron la razón; y es que deben entender amigos, que cuando escribimos y hacemos algún tipo de planteamiento lo hacemos con la mejor de las intenciones, con el único propósito de ayudar a mejorar lo que creemos no anda bien, como lo hemos hecho en ocasiones anteriores, siempre de manera incondicional, algo poco usual en estos días.
El Proyecto de Selecciones Nacionales debe aprender a segmentar su cantera de talento. No todos los atletas que tenemos hábiles para representar a nuestro país pueden hacerlo en todos los niveles, ya que el mismo va aumentando cada vez que se va avanzando. Me explico, un jugador X que tenga una buena actuación en un Torneo Caribeño y/o Centrobasket no necesariamente tiene el talento adecuado para hacer un buen papel en un Pre Mundial, los ejemplos sobran y esta demás mencionarlos.
En el recién finalizado Torneo, caímos de nuevo en la trampa de colocar a Luis Flores como nuestro playmaker, a quien considero el jugador dominicano fuera de la NBA con mayores habilidades y de más talento ofensivo, eso trajo sus consecuencias y ya todos las conocemos; mala distribución del balón, displicencia en la defensa y nunca alimentó a sus compañeros como debe hacerlo un verdadero base. Pero no se puede ser tan cruel con Luisito, porque en definitiva el no es un armador, él es y siempre será un anotador nato y la deficiencia de sus compañeros de dicha posición llevó a Julio Toro a utilizarlo donde ninguno de nosotros lo queríamos ver.
Pero de quien o quienes es la culpa? A qué se debe todo esto? Por qué no contamos con un armador de roce internacional capaz de hacer un trabajo aceptable en la selección nacional? De nuestros entrenadores? De nuestro sistema?
Creo que Osvaldo Rodríguez Suncar en el último artículo que pude leer de tan apreciado amigo, fue muy explícito. Las dos principales causas de que el país no tenga un buen armador son la ausencia de un programa de desarrollo con miras al Equipo Nacional y la pobreza de la estructura competitiva de nuestro baloncesto.
Para jugar el resto de las posiciones en el deporte del aro y el balón con ser atlético, fuerte y tener talento basta, para ser armador hay que contar con inteligencia, serenidad, conocimiento del juego y mucho tacto.
Y eso tiene que tenerlo en cuenta la FEDOMBAL y trabajar en un programa de reclutamiento, capacitación y formación de futuros pilotos. Otro punto favorable sería tratar de que nuestros mejores entrenadores regresen a trabajar a las categorías menores en los clubes. En los 80' contábamos con armadores de la talla de José "Boyon" Domínguez, Víctor Hansen, Mario Berson, Edgar de la Rosa, Winston Royal, mas adelante surgieron, José "Maita" Mercedes y Mario "Lolo" Regus, todos con excepción de Royal y de De la Rosa, que provenían de Estados Unidos, productos de nuestros clubes.
La hemorragia de torneos superiores en toda la geografía nacional lo que ha hecho es obligar a nuestros armadores a pensar primero en atacar, hacer ofensiva y salir en el box score con varios puntos, para poder así justificar su sueldo y evitar ser despedidos y tener que llegar a su casa sin "las tres calientes". En fin esos "torneitos" no permiten que nadie absolutamente nadie, se desarrolle.
Hasta la próxima Dominicanos y gracias por su tiempo.
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