POR JORDAN OLIVO
La Republica Dominicana invirtió una alta cantidad de dinero en “tratar de comprar” una clasificación al Mundial de Turquía 2010 apostando al talento individual de 12 hombres que “muy pocas veces habían jugado juntos” bajo las riendas de un entrenador boricua que los conoció como “grupo” 14 días antes del Premundial.
Desde que nuestro equipo Nacional cayó vencido ante Canadá el viernes 4 de septiembre, y oficialmente quedo descalificada para ocupar uno de los 4 puestos disponibles para Turquía, hemos estado escuchando muchas cosas, tales como “el baloncesto dominicano murió en el Premundial”, “nadie va a querer invertir un peso en el baloncesto en este país”, incluso para muchos “la clasificación al Mundial era la garantía del dinero para la Lidoba y otros torneos superiores venideros”.
Entonces, ante todas estas expresiones que se divulgan desde hace unos días en todo el territorio nacional, nos surgen las interrogantes: ¿Fuimos a Puerto Rico a comprar una clasificación a un Campeonato Mundial? ¿Tener un equipo Mundialista cuesta 15 millones?
Da pena y vergüenza como hemos asumido esta derrota del equipo dominicano, pero no es una derrota de 12 jugadores solamente, ni de Julio Toro, ni de las personas involucradas, sino mas bien, es una derrota del SISTEMA, es una derrota del BALONCESTO DOMINICANO, de cómo “por años” hemos manejado “lucrativamente” nuestro baloncesto.
¿Cuánto le ha costado a Brasil tener un equipo Mundialista? ¿15 millones? ¿Y a Argentina cuánto le ha costado? ¿15 millones?
Para poner un ejemplo, esos dos equipos tienen un grupo de jugadores que vienen siendo formados desde niños, que han ido desarrollándose y participando juntos en torneos internacionales desde infantiles, juveniles, Sub-21, Centrobasket, entre otros, y que todo ese proceso que ha requerido mucho tiempo, esfuerzo, dinero, ha dado al traste con equipos mundialistas de primera línea.
Tal vez, es mucho mas “cómodo” no trabajar las bases, no desarrollar jugadores, buscarlos “hechos” y juntarlos, conseguir un manager “con una barita mágica” y tratar de convertir un equipo en mundialista de la noche a la mañana “solo porque invertimos 15 millones de pesos dominicanos”.
Y al final de la jornada, cuando llega el fracaso, comenzar a buscar los culpables y no las soluciones, con una mentalidad mediocre, sin visión de futuro y sin un juicio claro de lo que “cuesta” tener un equipo dominicano MUNDIALISTA.
Me despido PREGUNTANDO: ¿Qué ganamos con una invitación por parte de la Fiba al Mundial de Turquía 2010? ¿Llenar el ego de algunos de decir que fuimos a un Mundial? ¿Realmente estamos preparados para ese gran reto? ¿O en vez de invertir “muchos millones” en ir a Turquía, mejor comenzamos a hacer un plan de trabajo a corto, mediano y largo plazo para “algún día” tener un equipo MUNDIALISTA?
Antes del partido ante Canadá, Charlie Villanueva dijo: “Tenemos mas talento individual que ellos”, y cuando leí eso, me dije: “Ya perdimos y no vamos para el Mundial, porque con tener mas talento individual no se gana un partido de baloncesto”.
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