ESTALIN TERRERO |
Al iniciarse este torneo se nota la ausencia de una serie de jugadores que como Stanley terrero, Elvis Montilla, Tony Mateo, entre otros tantos, han tenido que emigrar fuera del país para buscar mejor suerte para ellos y los suyos.
La verdad que mueve a dolor leer los mensajes de esos y otros jugadores de nuestro baloncesto local, al lamentar participar lo que para ellos es el principal entretenimiento.
Y no serán ellos los únicos. Este torneo y el poco respaldo o mejor dicho, el cero respaldo que ha tenido de las instancia del gobierno nos dice de manera clara que no le interesa ni el deporte ni mucho menos los deportistas. Y dique quieren que la corrupción, la drogadiccion, la delincuencia entre otros males sociales desaparezcan de nuestro país.
TONY ARIAS |
Y como diablo se pretende lograr ese objetivo, cuando la población no se le da el derecho de disfrutar de sanos espectáculos que como nuestros torneos superiores reúne a la familia sanjuanera bajo el ampara de nuestro polideportivo. Esto no puede seguir así.
A esta difícil situación hay que sumarle la falta de visión del empresario local que no logran entender que cuando no colaboran con actividades sanas como el deporte, entonces tendrán que hacer mayores gastos en la contratación de los servicios de vigilantes ante el aumento creciente de los atracos, los robos y todo tipo de delincuencia.
De que juventud sana se habla acá cuando nadie quiere tomarla encuentra a menos que no sea para que ande con el feo retrato, la mayoría de las veces, de candidatos políticos que no merecen ni siquiera existir..
De toda manera, los Clubes de baloncesto de nuestra provincia llámese Los Zorros de Villa Flores, Los toros, Aborigen, Los Sonicos, Los Suns, Los Trinitarios y la Fe, continuaremos haciendo nuestro trabajo a pesar del poco respaldo del gobierno y sus instituciones y del empresariado sanjuanero.
ELVIS MONTILLA |
Ojala, y esto es de corazón, que nunca la delincuencia le toque la puerta a ellos o a unos de sus cercanos, porque tal vez sea tarde para pensar en las instituciones y los jóvenes sanos, pues nadie sabe, y que dio no lo quiera, no se encuentre uno de ellos ni para remedio.
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