
¿Será odio lo que hay entre Nate y Andre?
Mientras el reloj sigue su rumbo al 18 de febrero, el día límite para hacer intercambios en la NBA, uno se pregunta cuánta mala sangre caerá, caerá y caerá de la relación entre Andre Miller y su entrenador Nate McMillan antes de que los Portland Trail Blazers decidan dejar atrás este incidente.
Ya es lo suficientemente difícil para los Blazers mantenerse al pie del cañón debido a todas las lesiones que han sufrido sus jugadores. Pero tendrá que llegar un momento en el que la falta de felicidad de Miller, debido al rol que está desempeñando en Portland, tenga un efecto negativo en el resto de su compañeros dentro del vestuario. El último episodio se dio la semana pasada a puertas cerradas, en una reunión entre McMillan y su equipo al final de una práctica, que terminó en un enfrentamiento a gritos entre Miller y el entrenador.
"Estamos llegando casi a la mitad de la temporada y todavía no sé qué es lo que pasa", le dijo Miller a los reporteros en Portland.
McMillan y el gerente general del equipo, Kevin Pritchard, dicen que todo esto hace parte del proceso que ha tenido que hacer Miller para adaptarse a la cultura de trabajo de los Blazers.
¿Es realmente el lugar más feliz del mundo?
Si no es una cosa es otra la que quiere derribar el bote en el reino de los Orlando Magic. Érase una vez -- por allá en el inicio del 2009 -- donde las supuestas críticas negativas constantes del entrenador Stan Van Gundy no dejaban que los subcampeones alcanzaran su máximo potencial. Ahora las alarmas suenan porque los Magic no tienen un líder que hable dentro de la cancha -- ese eres tú, Dwight Howard -- que los dirija en los momentos críticos de los partidos.
¿Puede ser posible el hecho de que los Magic ganaran 59 partidos la temporada pasada, sorprendieran a muchos tras superar a Boston y Cleveland en el Este y alcanzaran las Finales de la NBA y luego hayan botado por la ventana la fórmula ganadora cuando enviaron a Hedo Turkoglu y Courtney Lee a Toronto y New Jersey, respectivamente? Claro, esto último parecía una buena idea en su momento.
Un travesía de cuatro partidos fuera de casa ante Sacramento, Denver, Portland y los L.A. Lakers será un examen aún más duro para probar la armonía de los Magic.
¿Es Dirk el 'rey' de Europa?
No hay dudas que la realeza europea no suele ser ahora lo que era antes. Pero Dirk Nowitzki debe alcanzar la marca de 20.000 puntos -- está a sólo 16 puntos -- la noche del miércoles frente a los L.A. Lakers, algo que reforzará su reputación como el mejor jugador proveniente de Europa en la historia de la NBA.
Quizás encaja perfecto que su logro llegue contra los Lakers, debido a que Kobe Bryant recibe toda la atención y crédito por ser el estandarte de los Lakers, mismo rol que ha asumido Nowitzki en Dallas -- y nunca con Shaq a su lado -- por más de una década.
¿Momento para un aumento?
Bien, la tinta en la extensión de contrato de Pau Gasol con los Lakers se está secando. Pero la lesión en el tendón que ha mantenido al delantero de poder de Los Ángeles fuera de las canchas únicamente ha enfatizado lo vital que es para el éxito del equipo. Mientras la banca de los Lakers sigue teniendo problemas para producir ayuda alguna, los campeones defensores parecen tener todo para retener el título cuando sus titulares están saludables. Con Gasol en la alienación, los Lakers están un paso más adelante de los demás equipos en la Conferencia Oeste. Sin Gasol, Kobe debe intentar 30 o 37 lanzamientos por noche mientras los demás apenas lo miran.
¿Jugadores Estelares?
Mientras para muchos es un partido de exhibición sin importancia con la atención puesta mayormente en las celebridades que están fuera de las líneas, me preguntó: ¿no se debería hacer algo para proteger la llamada integridad del 'Juego de las Estrellas', en caso de que Tracy McGrady y Allen Iverson consigan los votos para ser titulares en el mismo?
Aunque el nivel de Iverson con los Philadelphia 76ers ha sido apenas aceptable, por lo menos ha estado dentro de la cancha en algunos momentos y ha intentado jugar lo mejor que puede. Sin embargo, McGrady hizo apenas seis actuaciones especiales -- 45 minutos en total -- con los Houston Rockets antes de pedir un intercambio y dejar el equipo para continuar su rehabilitación de una micro-fractura en su rodilla en Chicago.
Hay grandes jugadores como Deron Williams, de Utah, que está bajo las sombras de otros guardias del Oeste como Kobe Bryant, Chris Paul, Tony Parker, Steve Nash y Chauncey Billups, que pueden perder su lugar en el 'Juego de las Estrellas' por un hombre que ni siquiera desear jugar para su propio equipo.
¿Qué tanto les ha gustado este giro?
¿Cuántas veces han visto a un equipo dar un giro impresionante a su temporada luego de hacer algunas correcciones en medio del camino?
Pues los Memphis Grizzlies lideran esa ruta -- tras un pésimo inicio de 1-8 ahora se encuentran en .500 con registro de 18-18. Los New Orleans Hornets han recogido las piezas que se cayeron tras la salida de Byron Scott en noviembre y ahora han ganado seis partidos consecutivos. Los Toronto Raptors han ganado ocho de sus últimos diez encuentros para borrar su registro perdedor y ascender hasta las posiciones de pelea por un lugar en los playoffs en la Conferencia Este.
¿Quién sigue?
Aunque hay mejorías, también tenemos decepciones en el otro extremo y esa lista la encabezarían Jim O'Brien, de los Pacers, y Eddie Jordan, de los Sixers, como los entrenadores que tienen su puesto en riesgo. Los Pacers de O'Brien no han podio generar la mentalidad defensiva que esperaban esta temporada y los Sixers de Jordan han sido un desorden total desde mediados de noviembre. Aunque Jordan esté apenas en su primer año de contrato en Philadelphia, el gerente general Ed Stefanski no garantizó que su puesto estuviera a salvo hasta el final de la campaña. El presidente de los Pacers, Larry Bird, dijo que el puesto de O'Brien está asegurado pero que serán "los jugadores los que probablemente dejen el equipo".
Mientras el reloj sigue su rumbo al 18 de febrero, el día límite para hacer intercambios en la NBA, uno se pregunta cuánta mala sangre caerá, caerá y caerá de la relación entre Andre Miller y su entrenador Nate McMillan antes de que los Portland Trail Blazers decidan dejar atrás este incidente.
Ya es lo suficientemente difícil para los Blazers mantenerse al pie del cañón debido a todas las lesiones que han sufrido sus jugadores. Pero tendrá que llegar un momento en el que la falta de felicidad de Miller, debido al rol que está desempeñando en Portland, tenga un efecto negativo en el resto de su compañeros dentro del vestuario. El último episodio se dio la semana pasada a puertas cerradas, en una reunión entre McMillan y su equipo al final de una práctica, que terminó en un enfrentamiento a gritos entre Miller y el entrenador.
"Estamos llegando casi a la mitad de la temporada y todavía no sé qué es lo que pasa", le dijo Miller a los reporteros en Portland.
McMillan y el gerente general del equipo, Kevin Pritchard, dicen que todo esto hace parte del proceso que ha tenido que hacer Miller para adaptarse a la cultura de trabajo de los Blazers.
¿Es realmente el lugar más feliz del mundo?
Si no es una cosa es otra la que quiere derribar el bote en el reino de los Orlando Magic. Érase una vez -- por allá en el inicio del 2009 -- donde las supuestas críticas negativas constantes del entrenador Stan Van Gundy no dejaban que los subcampeones alcanzaran su máximo potencial. Ahora las alarmas suenan porque los Magic no tienen un líder que hable dentro de la cancha -- ese eres tú, Dwight Howard -- que los dirija en los momentos críticos de los partidos.
¿Puede ser posible el hecho de que los Magic ganaran 59 partidos la temporada pasada, sorprendieran a muchos tras superar a Boston y Cleveland en el Este y alcanzaran las Finales de la NBA y luego hayan botado por la ventana la fórmula ganadora cuando enviaron a Hedo Turkoglu y Courtney Lee a Toronto y New Jersey, respectivamente? Claro, esto último parecía una buena idea en su momento.
Un travesía de cuatro partidos fuera de casa ante Sacramento, Denver, Portland y los L.A. Lakers será un examen aún más duro para probar la armonía de los Magic.
¿Es Dirk el 'rey' de Europa?
No hay dudas que la realeza europea no suele ser ahora lo que era antes. Pero Dirk Nowitzki debe alcanzar la marca de 20.000 puntos -- está a sólo 16 puntos -- la noche del miércoles frente a los L.A. Lakers, algo que reforzará su reputación como el mejor jugador proveniente de Europa en la historia de la NBA.
Quizás encaja perfecto que su logro llegue contra los Lakers, debido a que Kobe Bryant recibe toda la atención y crédito por ser el estandarte de los Lakers, mismo rol que ha asumido Nowitzki en Dallas -- y nunca con Shaq a su lado -- por más de una década.
¿Momento para un aumento?
Bien, la tinta en la extensión de contrato de Pau Gasol con los Lakers se está secando. Pero la lesión en el tendón que ha mantenido al delantero de poder de Los Ángeles fuera de las canchas únicamente ha enfatizado lo vital que es para el éxito del equipo. Mientras la banca de los Lakers sigue teniendo problemas para producir ayuda alguna, los campeones defensores parecen tener todo para retener el título cuando sus titulares están saludables. Con Gasol en la alienación, los Lakers están un paso más adelante de los demás equipos en la Conferencia Oeste. Sin Gasol, Kobe debe intentar 30 o 37 lanzamientos por noche mientras los demás apenas lo miran.
¿Jugadores Estelares?
Mientras para muchos es un partido de exhibición sin importancia con la atención puesta mayormente en las celebridades que están fuera de las líneas, me preguntó: ¿no se debería hacer algo para proteger la llamada integridad del 'Juego de las Estrellas', en caso de que Tracy McGrady y Allen Iverson consigan los votos para ser titulares en el mismo?
Aunque el nivel de Iverson con los Philadelphia 76ers ha sido apenas aceptable, por lo menos ha estado dentro de la cancha en algunos momentos y ha intentado jugar lo mejor que puede. Sin embargo, McGrady hizo apenas seis actuaciones especiales -- 45 minutos en total -- con los Houston Rockets antes de pedir un intercambio y dejar el equipo para continuar su rehabilitación de una micro-fractura en su rodilla en Chicago.
Hay grandes jugadores como Deron Williams, de Utah, que está bajo las sombras de otros guardias del Oeste como Kobe Bryant, Chris Paul, Tony Parker, Steve Nash y Chauncey Billups, que pueden perder su lugar en el 'Juego de las Estrellas' por un hombre que ni siquiera desear jugar para su propio equipo.
¿Qué tanto les ha gustado este giro?
¿Cuántas veces han visto a un equipo dar un giro impresionante a su temporada luego de hacer algunas correcciones en medio del camino?
Pues los Memphis Grizzlies lideran esa ruta -- tras un pésimo inicio de 1-8 ahora se encuentran en .500 con registro de 18-18. Los New Orleans Hornets han recogido las piezas que se cayeron tras la salida de Byron Scott en noviembre y ahora han ganado seis partidos consecutivos. Los Toronto Raptors han ganado ocho de sus últimos diez encuentros para borrar su registro perdedor y ascender hasta las posiciones de pelea por un lugar en los playoffs en la Conferencia Este.
¿Quién sigue?
Aunque hay mejorías, también tenemos decepciones en el otro extremo y esa lista la encabezarían Jim O'Brien, de los Pacers, y Eddie Jordan, de los Sixers, como los entrenadores que tienen su puesto en riesgo. Los Pacers de O'Brien no han podio generar la mentalidad defensiva que esperaban esta temporada y los Sixers de Jordan han sido un desorden total desde mediados de noviembre. Aunque Jordan esté apenas en su primer año de contrato en Philadelphia, el gerente general Ed Stefanski no garantizó que su puesto estuviera a salvo hasta el final de la campaña. El presidente de los Pacers, Larry Bird, dijo que el puesto de O'Brien está asegurado pero que serán "los jugadores los que probablemente dejen el equipo".
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